viernes, 17 de abril de 2009

Tratamiento Facial

Ya que en varias ocasiones os he hablado de algunos de los tratamientos que realizamos en el spa, ahora trataré de describiros con detalles uno de ellos, de los más demandados tras los masajes tradicionales. Se trata del Aromaplastie Facial, que es un tratamiento facial, de 85´ de duración, diseñado por la firma Decleor. No lo explicaré al dedillo, pues esta firma, al igual que Ytsara, ha creado unos protocolos que debemos seguir, y seguimos al pie de la letra, siendo muchos pasos que haría interminable esta entrada.

El/la cliente, una vez que lo recibimos y acompañamos a la cabina, se pondrá la braguita de celulosa que le damos y se tumba boca abajo (algo de lo que se sorprenden al principio) para realizarle un pequeño masaje de espalda, de unos 10-12´ de duración. Comenzamos con una toma de contacto en el pie y talón para ir subiendo por la pierna con presiones de la palma de las manos, glúteos y espalda. A continuación hacemos el masaje de espalda, que alterna presiones con lisajes y amasamientos. Mientras hacemos este masaje, tendremos colocada una bolsa de agua caliente sobre la región del sacro. Al acabar, subimos por la espalda presionando con la bolsa de agua y se retira. El cliente se da la vuelta, le colocamos la bolsa sobre el abdomen y lo cubrimos.
Comenzamos con la cara. Demaquillamos ojos y cuello y rostro. Tonificamos. Limpiamos la cara y aplicamos un producto exfoliante. Limpiamos realizando la técnica del oshibori, que consiste en aplicar unas toallas con agua caliente de una forma preestablecida. A continuación, volvemos a tonificar cuello y cara. A continuación, comienza el masaje facial. Se realiza con un aceite esencial (en este caso demoninado Neroli) basado en esencias de Nerolí (extraído del naranjo amargo), Petit Grain (también procedente del naranjo amargo), sándalo, salvia, perejil y ballas de enebro. Se realizan con presiones suaves, desde el 3º ojo, frente, bajo las cejas, bajos los ojos, junto a la nariz, sobre el labio superior, bajo el labio inferior, mentón. Después, con un bálsamo con parecidos ingredientes, realizamos una especie de drenaje en los mismos puntos que en el paso anterior. Para acabar el masaje facial, con ese mismo bálsamo hacemos un masaje que va desde el esternón hasta la frente, pasando por el cuello y la cara. En estos dos pasos se da la curiosa circunstancia de que debemos colocar las manos en el esternón y en el escote antes de seguir subiendo. La clienta que viene por primera vez, al principio, se nota que se pone algo nerviosa, pues puedes percibir cómo se le sube el pulso. Siempre me hace gracia cuando lo noto.


Ahora toca poner la mascarilla facial, por lo que aplicamos una crema protectora en cuello y cara y otra en los ojos. Aplicamos una gasa en la mitad superior de la cara y otra en la mitad inferior y el cuello. La mascarilla la preparamos con una mezcla de cereales en polvo y agua caliente, que aplicamos sobre toda la cara y el cuello con una espátula. Se deja que actúe durante unos 15 minutos, mientras tanto hacemos un masaje de brazos y manos.

Una vez pasado ese tiempo, se retira la mascarilla y aplicamos los oshiboris nuevamente para retirar el resto de producto. Tonificamos. Para finalizar, se aplica una crema hidratante para la zona de los ojos y otra para la cara y el cuello.

Hacemos unas suaves presiones desde los hombros a los pies y acabamos con una ligera presión en los pies.

¿Qué tal? ... eso es lo que preguntamos al acabar ...

Hay que decir que durante todo ese rato tenemos música ambiente relajante, luz ténue y unas velitas encendidas.

A mi me encanta hacer este tratamiento, pues me relaja mucho.

jueves, 2 de abril de 2009

Recuerdos

En estos días he andado rebuscando vídeos antíguos de atletismo y me he encontrado con varias cintas en VHS de las carreras de una de mis hermanas, la que me sigue en orden, ya que somos 4 y yo soy el segundo. Ella, de 32 años, ha sido durante 17 años, atleta. ¿De qué nivel? Me atrevería a decir que de la élite andaluza y de la segunda división a nivel nacional, aunque con destellos de primerísimo nivel. Precisamente en estos días, y hoy tenemos un reunión, andamos preparando un homenaje para los dos mejores atletas de la localidad. Son un atleta masculino, José Manuel Cerezo, de quien ya hablaré en otro momento, y mi hermana, Cecilia Aguilera Moreno. El homenaje a Cerezo será, quizá, más emotivo, pues, al haber sido finalista europeo, atleta olímpico y de campeonato del mundo, vamos a traer, por sopresa para él, a varios atletas olímpicos de distintas distancias, corredores que han sido compañeros suyos y rivales. Eso será en la Milla de Mijas del 1 de mayo y en la fiesta posterior, a celebrar por la noche.
Bueno, como quería hablar de mi hermana, os cuento: ella comenzó en el atletismo en septiembre de 1.985, con 9 años recien cumplidos. Participó en la carrera popular de la Feria de Mijas (de unos 4 kms en aquellos años) y ganó a todas las mujeres. Fue tan sorpresivo (ella jamás había corrido ni la conocía nadie) que trataron de quitarle el trofeo alegando que yo la había ayudado, cuando ella me alcanzó a mitad de prueba por un esquince que tuve y la animé durante un rato. Finalmente imperó la razón y se quedó con su trofeo. De ahí al Club de Atletismo Local, que en aquellos momentos estaba unido a la Universidad de Málaga. Cada carrera se contaba por victoria, impresionando al ganar la categoría benjamín del Cross de Torredonjimeno (Jaen) con una facilidad pasmosa. No había prueba que se le resistiera, ni siquiera con los cambios de categoría, aunque una atleta nerjeña la dejó en segundo lugar en varias ocasiones. Cuando era infantil consiguió la mejor marca española del año en 2.000 metros con un registro de 6´38´´ (con 13 años), estando su marca en 1.000 muy cercana a los 3´00´´. Siguió en el club mijeño a pesar de las ofertas del mejor club andaluz, el Club Nerja, hasta que la llamaron del New Balance gallego, una oportunidad de brillar que no desaprovechó, aunque sólo estuviera un año con ellos al dar demasiadas muestras de informalidad. Aún así, consiguió para ese equipo el campeonato gallego de cross por equipos y el subcampeonato nacional. Ella era compañera de la gran María Abel, una de las mejores corredoras españolas de cross y maratón.
Ya siendo infantil era capaz de ganar el campeonato andaluz de 1000 metros un sábado y el de 3.000 el domingo. Y en categoría cadete participaba en las finales del campeonato de España de ambas pruebas, llegando a quedar 3ª en una de ellas, pero siendo descalificada por pisar la cuerda ... En 1.991 representó a España en el Campeonato del Mundo Escolar de Campo a Través, en Portugal, quedando en el puesto 24º, siendo el equipo español, liderado por Nuria Fernández, en segundo lugar tras las chinas. Fue innumerables veces, alrededor de 20, campeona de Andalucía, desde 1.500 metros hasta media maratón.
Una de las carreras que más y mejor recuerdo fue la final de un Campeonato de España Cadete de 3.000 metros. Se disputó un año antes de las Olimpiadas en Barcelona, en el Estadio Olímpico. Ella era cadete de primer año y, siguiendo las órdenes de su entrenador de entonces, salió marcando el ritmo de la prueba. Así hizo durante 2.400 metros, momento en que aprovechó una tal Marta Domínguez para arrear un tirón y dejar tiradas a todas las corredoras. Finalmente, Cecilia entró en 5º lugar, que no está nada mal. Por aquellos días la gran Marta ya usaba su famosa cinta del pelo de color rosa.
Un par de años después llegó a estar concentrada con la selección española de cross junior y absoluta para un Campeonato del Mundo, que finalmente ser perdió por uno de sus innumerables esguinces de tobillo.
Con 20 años debutó en Media Maratón, consiguiendo un 6º puesto en la de Málaga con una marca de 1h23´46´´, consiguiendo al año siguiente el campeonato de España en esa distancia en las categorías promesa y universitaria.
Una lesión en la espalda y su entrada en la vida política (ha sido concejala en el Ayuntamiento de Mijas durante 8 años) truncaron una bonita carrera atlética, que yo estoy seguro de que habría sido muchísimo mejor si la hubieran dosificado y aconsejado mejor en años tan cruciales como los de la preadolescencia. No obstante, ella siempre ha sido un ejemplo de sacrificio, de entrega, de generosidad (fue muy criticada en 1.997 - creo - por esperar a una compañera de club para entregar juntas, como vencedoras, en la Carrera del Corte Inglés, en la que dieron como vencedora a su compañera), de buen hacer, como así lo reflejó en su periplo político.
A grandes rasgos, sus marcas fueron:
400 metros: 1´02´´
800 metros: 2´18´´
1.000 metros: 3´00´´
1.500 metros: 4´41´´
2.000 metros: 6´38´´
3.000 metros: 9´51´´
5.000 metros: 17´06´´
Media Maratón: 1h23´46´´
Es probable que si hubiese meditado más y mejor este post me habría salido como a mí me gusta, pero ahí queda. Gracias Ceci por tantos años de buenos momentos y no tan buenos. Enhorabuena por todo lo conseguido, y ojalá te animes para retomar las correrías