Para bien o para mal, el título de hoy no hace referencia directa a que dejo el mundo laboral, ya sea por edad o por cualquier otro motivo, pues aún me queda casi media vida de dar el callo día tras día. Las que se jubilan de la vida atlética son mis pegasus, que han compartido conmigo unos pocos entrenos y bastantes salidas de caminata por la montaña. No les he sacado el partido que debería, puesto que estos dos años he estado parado, como sabéis, pero ya no dan más de sí, sobre todo tras comprobar cómo en los últimos rodajes que hemos compartido he acabado con ampollas en el arco de los pies. Y, claro, en esa situación no es plan seguir martirizando a mis piececillos, que no se lo merecen, hombre (o sí, porque ahora toca endurecerlos tras estos años de deambular por el desierto del abandono atlético).


Este modelo de zapatillas lo adquirí en un viaje que hicimos a Alemania. Me las compré en una tienda de una base militar del ejército de los Estados Unidos, ahí es nada. No os asustéis, que soy objetor de conciencia, pero nos alojamos en la casa de una amiga cuyo marido es cabo en el ejército gringo (el adalid de la paz mundial y de los quebraderos de cabeza de la humanidad) y aproveché la coyuntura al estar muy baratitas. De apariencia están bien, pero ya no amortiguan cómo deberían, me provocan ampollas, así que hasta aquí hemos llegado, compañeras. No las desecharé porque yo soy de los de reduce, reutiliza, recicla, por lo que las usaré para usos más livianos y menos susceptibles de provocarme estropicios podales.

Ayer, aprovechando un viajito a Málaga, estuve buscándole sustitutas, así que es probable que cambie de marca, ya que el señor de la tienda, una eminencia en el mundillo de calzado deportivo, me recomendó otro tipo de zapas teniendo en cuenta mi envergadura y la prueba que quiero preparar.
Como íbamos con retraso, nos tomamos una tapita y una cervecita, pero sin alcohol, encontrando por ello motivos para no salir a correr tras llegar a casa, aunque como tuve que preparar la crema de verdura de hoy y la cena de anoche, me resultó imposible encontrar un huequito para salir a hacer algo. Espero salir hoy a hacer algunos cambios de ritmo, que estoy de descanso en el spa y eso hay que aprovecharlo.
Hablando de aprovechar, aprovechad el fin de semana, disfrutad, amad, sed felices.
Hablando de aprovechar, aprovechad el fin de semana, disfrutad, amad, sed felices.