viernes, 5 de junio de 2009

Entrevista José Manuel Cerezo

Hace algo más de un mes, durante la celebración del 25º aniversario del Club Atletismo Mijas, hice una entrevista al atleta mijeño más laureado, José Manuel Cerezo Moreno, "el guinda", sin que él supiera que era para publicar algo en la revista Atletismo Español. Como ayer comprobé que han publicado un extracto de la misma, paso ahora a editarla aquí en su integridad. Además, me sirve para sentirme contento por ver mi nombre en una publicación tan importante en el mundillo atlético de este país, no en vano es la publicación oficial de la Real Federación Española de Atletismo.

El Guinda, como se le conoce popularmente, participó en un Campeonato del Mundo Júnior (Seul 1992), un Campeonato de Europa Absoluto al Aire Libre (Helsinki 1994 - 7º clasificado), dos Campeonatos del Mundo al Aire Libre (Atenas 1.997 y Sevilla 1.999), unos Juegos Olímpicos (Sidney 2.000), siendo varias veces campeón de España en 800 metros, con un récord de España (4 x 800 metros)

¿Cómo se encuentra José Manuel Cerezo?

Muy bien.

En un día como hoy, de celebración, de recuerdos, es obligado echar la vista atrás, ¿qué ves?

Veo muy buenos momentos. Por desgracia, veo que el tiempo se pasa muy rápido y echas en falta a gente, gente que, por desgracia, se fueron y ya no están. Veo que lo bueno permanece.

¿Cómo fueron tus comienzos en el mundo del atletismo?

Como todo niño, pues, por el fútbol. Éramos muy vagos y perros los niños, aquí en Mijas, y nos hacía correr Pepe “el zapatero” (que era nuestro entrenador de fútbol a comienzos de los 80) las carreras populares que había en Mijas, que eran unas cuantas.

¿Qué se te venía a la mente al vencer en tus primeras competiciones? ¿Eras muy ambicioso?

Hombre, la verdad es que me gustaba ganar, y a todo niño le gusta ganar. Con el tiempo, me hice mucho más competitivo y, la verdad es que a nadie le amarga un dulce.

¿Qué sueños se te venían a la mente durante aquellos años?

El sueño más grande, el de todo niño, el poder ir a una olimpiada.

Cerezo, en 1.992, un año tan emblemático, representa a España en el Campeonato del Mundo Junior al aire libre, en Seúl, ¿te veías algún día con la ropa de la selección nacional en un mundial absoluto un europeo o unos juegos olímpicos?

Más o menos intuía algo, porque, ya, al ser internacional con la selección junior, pues, la verdad es que era un momento muy emotivo. Te ponías la camiseta de la selección, te mirabas una vez al espejo, te mirabas otra vez, era como una especie de sueño: “estoy en la selección, estoy en la selección”, es algo que yo he asimilado poco a poco.

Participar en la final de un europeo absoluto de 800 metros al aire libre, en Helsinki 94 ¿se llega a sentir una presión especial, distinta, respecto a otras competiciones al contar sólo con 21 añitos?

La verdad es que, al ser la primera gran competición no hay mucha presión. De todas maneras, no es algo que yo haya llevado muy mal, la presión hacia la competición. Es más un disfrute por el evento, un disfrute por el lugar, fue en Helsinki, es otra forma de ver el atletismo. Ibas de una mentalidad muy futbolera aquí en España, llegar allí, ves un estadio, ves que la gente entiende, que la gente te conoce, ves que el deporte rey es el atletismo. Una gozada.

¿Cómo eran esas sesiones de entrenamiento que te ayudaban a estar en marcas de 1´45´´-1´46´´?

Muy duras, muy exigentes. Sobre todo las sesiones con una cantidad de ácido láctico terribles. Cogía unas pájaras de ácido láctico muy grandes. Es de las pocas cosas que no echo mucho de menos, sólo un poquito.

¿Nos contarías alguna anécdota de algunos de esos entrenamientos?

Cuando hice la mínima para Helsinki, realicé un entrenamiento en Arroyo de la Miel. Estaba Rafael Morales, que era quien me entrenaba, y vino un periodista que había estado en eventos deportivos, pero nunca de atletismo. Yo tenía un entrenamiento de unos cuantos 500 y, a mitad del entrenamiento, me puse a potar y todo. Cuando estaba potando, viene Rafa y me dice: “oye, te quedan dos minutos de recuperación”. Dejé esos dos minutos y seguí entrenando. Entonces, vino el periodista preguntando: “¿esto es normal?”. Para la prueba que hace sí, le contestó Rafa.

Participas en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000, ¿Qué supone eso para ti, es un evento que marca tanto, impone?

Sí, impone mucho. Yo siempre pongo el mismo ejemplo: la imaginación es muy importante. Cuando te imaginas algo, luego la realidad suele defraudar porque la imaginación es tan grande que supera a la realidad. En este caso fue al contrario. Yo siempre había imaginado la Olimpiada y superó todas mis expectativas. Es una fiesta de todos los deportes, es un evento increíble. Fue a Sidney como atleta y me sorprendió, fui a Atenas como espectador y siguió sorprendiéndome.

¿Cómo ves el atletismo actual? ¿Cómo te gustaría que fuera el atletismo de dentro de unos años?

A mí me gustaría que hubiese más relevancia, lo que es a alto nivel debería haber más relevancia. En relación con los niños, me gustaría que hubiera un poquito más de participación, creo que estamos en un mundo excesivamente sedentario, los niños ya no juegan en la calle, no andan, no se desplazan corriendo, lo que para nosotros era una distancia pequeña para ellos es un mundo. Yo tengo muy buenos recuerdos de mi infancia jugando en la calle, de estar todo el día corriendo. Eso no lo veo en los niños de hoy día. Por eso, a mí no me gustaría que ésto existiera, que haya tanto sedentarismo, que a los niños correr le suponga un esfuerzo y lo único que salgan sean saltadores y lanzadores porque no tienen que correr tanto.

Háblanos de tu vida actual, ¿cómo es una jornada normal para el guinda?

Uy, para mí una jornada actual, la verdad es que es bastante buena. Yo, hablándolo un día con mi padre, me dijo que yo tengo bastante suerte porque, como yo digo, a mí me gusta hacer apología de la cama, soy de los que duermen bastante. Yo entro a trabajar a las 2 de la tarde. No es que me levante siempre tarde, pero, comparándolo con un ciudadano normal, levantarte a las 9.30 – 10 de la mañana es levantarte bastante tarde. En un día normal mío me levanto por la mañana, colaboro con las cosas de la casa, a veces, doy masajes y, a las 2 de la tarde, entro en el gimnasio municipal de Mijas Pueblo, donde estoy de 2 a 5. De ahí me voy a la pista de atletismo, donde se supone que tengo que estar hasta las 8.30 de la tarde, pero yo termino las clases cuando yo estipulo conveniente que hay que dar por finalizada la preparación estipulada, que suele ser sobre las 9.15 de la noche.

Hoy te has sentido arropado por tu pueblo, por tus atletas, por algunos de tus compañeros de entrenos y competiciones durante tu “etapa madrileña”, has oído una emotivas palabras por parte de Pedro Esteso, ¿qué se siente en un momento así?

Pues estás como en una nube, como en un sueño. Te llena el corazón saber que la gente que viene lo hace porque te quiere y las palabras les salen a ellos del corazón. Para mí es un momento muy emotivo, muy intenso y me evoca muy buenos recuerdos. Sobre todo, me llena mucho el corazón y hace bueno el dicho de que “el que siembra, recoge”. Si la gente me dedica cariño y amor, algo bueno habré tenido que sembrar.

Tú ostentas un récord de España, el de 4 x 800 metros, así como la mayoría de los récords de Mijas. Recientemente has añadido a la lista el de salto con pértiga, dejándolo en 2,20 metros. ¿Te auguras un buen futuro en esta prueba?

Yo creo que no. Se me da mejor entrenarla como entrenador que competirla en sí. De todas formas fue en una competición, durante el Campeonato de Andalucía de clubes, que se ha tratado de una participación ocasional. Tal vez en el 400 m. vallas, que también hice, igual me animo a competirlo una vez que en entrado en el mundo de los veteranos.

Tan sólo me queda darte las gracias por dedicarnos unos minutos, felicitarte y darte la enhorabuena por tu fabulosa carrera atlética, desearte lo mejor en tu vida futura y agradecerte por ser la persona que eres.

3 comentarios:

  1. Si es que eres un deportista de élite. Cuánta disciplina y esfuerzo, Uff, madre mía.
    Y oye, que un aplauso no sólo para ti, también para Pepe el zapatero.

    Besos

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  2. Gran entrevista que te honra. Cerezo, un grande atleta. Un abrazo

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  3. Buena entrevista amigo! un abrazo

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